En septiembre de 1994, Marcos Witt, dio inicio a una escuela que buscaba preparar a músicos y ministros de alabanza, en la ciudad de Durango. Lo que empezó como un pequeño proyecto llamado CCDMAC (Centro de Capacitaciones y Dinámicas Musicales, Asociación Civil), posteriormente empezó a ser un epicentro de formación al que viajaban ministros de todo el continente, llamado Instituto CanZion.

Pero con el paso del tiempo, existió la necesidad de llevar esta visión de manera mucho más cercana a la iglesia local de los países de Latinoamérica. De la mano de algunos de nuestros egresados y maestros, fundamos escuelas en diferentes países como Argentina, Guatemala, Colombia y Estados Unidos, lo que nos ha permitido que al día de hoy tengamos 53 escuelas en 18 países de América, Europa y África, además de proyectos misioneros en países con profundas necesidades sociales. 

En todo este tiempo, hemos visto la mano de Dios y su sello en cada generación de egresados, que sale con la convicción de servir en sus contextos locales, edificando así el Reino de Dios en el mundo.