Tal vez quieres aprender a tocar un instrumento, iniciar un negocio o encontrar una relación significativa, pero el compromiso necesario parece abrumador. Y es que, vivimos en un mundo donde es fácil evitar el esfuerzo y buscar atajos. Sin embargo, hay algo poderoso en vivir una vida completamente entregada a Dios. El apóstol Pablo lo dejó claro cuando dijo:
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí”. (Gálatas 2:20)
Él decidió morir a sus propios deseos para que Cristo pudiera vivir a través de él. Esto no es solo una frase bonita; es un estilo de vida que transforma todo.
Comprometerte con Dios significa entregarte por completo. Pero, ¿cómo se ve eso en la vida diaria?
Primero, implica buscar Su voluntad para ti. Esto no se trata de esperar una señal espectacular, sino de dedicar tiempo a orar, leer la Biblia y ser sensibles a Su voz.
Segundo, significa actuar con valentía y obediencia, incluso cuando lo que Dios te pide no sea fácil o cómodo; esto requiere humildad para dejar a un lado tus propios planes y seguir los de Él.
Entonces, te pregunto: ¿Hasta qué punto estás entregado a Dios? ¿Estás listo para vivir la vida que Él quiere para ti?
Miremos el ejemplo de Pablo. Su vida mostraba cómo es vivir 100% comprometido con Dios. Él:
Así que en este nuevo año, te animamos a entregarte completamente a Dios en estas áreas:
Entregarte a Dios no es algo que haces solo una vez; es un proceso diario. Transformará cómo ves tus metas, tus decisiones y tu corazón. Que este año sea más que simplemente cumplir propósitos personales, que sea un tiempo para vivir con un propósito más grande, dando fruto para Su Reino.
Haz que tu compromiso con Dios brille y sea una inspiración para otros. Especialmente, para aquellos que como tú, están buscando un significado más profundo en sus vidas. Vive entregado a la causa de Cristo, y te aseguro que verás el impacto de esa decisión en cada área de tu vida.