Como músico, es clave que comprendas que Dios creó la música y que Él se deleita en la alabanza de su pueblo. Pero, ¿sabías que la Biblia también nos revela algo hermoso? ¡Dios canta!
En las Escrituras encontramos pasajes donde Dios expresa su amor a través del canto. Por ejemplo, en Sofonías 3 se nos dice que Dios se alegra por nosotros con cánticos, y en el Salmo 32 leemos que Él nos rodea con cánticos de liberación:
"Tú eres mi escondedero; de la angustia me preservarás;
Con cánticos de liberación me rodearás." (Selah)
— Salmos 32:7
Incluso en Deuteronomio 31, vemos que Dios le da un cántico a Moisés para que lo enseñe al pueblo de Israel:
"Así que escriban este cántico. Tú mismo, enséñaselo a los hijos de Israel;
ponlo en sus labios, para que este cántico
me sirva de testimonio contra los hijos de Israel."
— Deuteronomio 31:19
Pero no solo Dios canta, Jesús también cantó, y la Biblia lo registra:
"Luego cantaron un himno y salieron al monte de los Olivos."
— Mateo 26:30 / Marcos 14:26
Imagínate ese momento: Jesús y sus discípulos estaban celebrando la Pascua. Era la última cena antes de su crucifixión, y Jesús les dijo cuánto había anhelado compartir esa comida con ellos antes de su sufrimiento (Lucas 22:15).
Jesús cantó en su momento más difícil y probablemente entonó el Halel (Salmos 113-118), los himnos tradicionales de la Pascua.
"Amo al Señor porque escucha mi voz y mi oración que pide misericordia.
Debido a que él se inclina para escuchar,
¡oraré mientras tenga aliento!"
— Salmo 116:1-2
Ahora que sabes que Dios ama la música y que incluso canta sobre ti, ¿cómo te inspira esto en tu servicio a Dios en el ministerio musical? ¡Te leemos en los comentarios!
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