En la cumbre de líderes y colaboradores de ICZ, Marcos Witt, fundador de la institución nos habló acerca del ADN de Instituto CanZion. A continuación, los puntos claves de la inspiradora conversación que disfrutamos.
1. Somos adoradores a título personal, amamos la presencia de Dios. No podemos llevar a otros a un lugar que no conocemos personalmente. Debemos ser ejemplo y pasar tiempo con nuestro Señor para poder guiar a nuestros estudiantes a Su presencia.
2. Servimos al Reino de Jesucristo. Somos una parte de lo que Dios está haciendo. Debemos estar agradecidos por ser usados por Dios. Ya somos una institución adulta, no caigamos en la tentación de ser autosuficientes. Nunca creamos que logramos las cosas por mérito propio, no adoremos la institución en la que servimos, pero jamás dejemos de servir.
3. Somos amigos de los pastores y las iglesias en cada ciudad. Amamos la iglesia global y local. Agregamos valor a cada comunidad de fe. ICZ nació con el objetivo de ayudar a las iglesias locales y fortalecer sus equipos de alabanza. Debemos estar involucrados en la vida de la iglesia para conocer sus necesidades y poder servir en consecuencia. El Instituto CanZion existe para ayudar en la edificación del cuerpo de Cristo.
4. Somos complemento y no competencia en el Reino de Dios. Bendiciendo a otros somos bendecidos. Seamos libres de los celos ministeriales. Los demás también son parte de lo que Dios está haciendo. Nunca se pierde cuando se bendice
5. Somos facilitadores de las nuevas voces de cada generación. No menospreciamos los nuevos sonidos. Respetamos todas las expresiones del cuerpo de Cristo. Vamos a apoyar a las nuevas generaciones.
6. Somos misioneros. Nuestra misión es llevar a cada rincón del planeta el mensaje de Jesús. Nunca dejemos de compartir lo que Cristo ha hecho con nosotros en cada lugar donde estemos o vayamos.